Del 11 al 20 de abril de 2025, Palencia se transformará. Sus calles, habitualmente tranquilas, se llenan de silencio, emoción y tradición con la llegada de una de sus celebraciones más arraigadas: la Semana Santa. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, esta conmemoración combina siglos de historia, fervor religioso y un patrimonio artístico único que merece ser vivido desde una perspectiva local y auténtica.
Una celebración con siglos de historia
La Semana Santa de Palencia tiene sus raíces en el siglo XV y se ha consolidado como una de las más solemnes de España. Su sello distintivo es la sobriedad y la austeridad con la que se celebran las procesiones, que recorren el centro histórico acompañadas por el sonido inconfundible del tararú, las cornetas que marcan las paradas y reanudaciones de cada desfile, creando un ambiente de profundo recogimiento.
Las cofradías, muchas de ellas con más de cinco siglos de antigüedad, son las grandes protagonistas. Más de una decena de hermandades, como la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz o la del Santo Sepulcro, participan en los desfiles procesionales, muchas veces acompañadas por coros gregorianos, bandas de música o simplemente el silencio más sobrecogedor.
Procesiones que marcan el alma
Entre las procesiones más destacadas de la Semana Santa palentina 2025, cabe mencionar:
La Entrada de Jesús en Jerusalén, conocida como “La Borriquilla”, protagoniza el Domingo de Ramos con una participación masiva de niños y familias.
La Llamada de los Hermanos, en la noche del Martes y el Miércoles Santo, una tradición única donde se llama a los cofrades con cornetas y golpes en las puertas, creando un momento profundamente simbólico.
El Santo Vía Crucis del Miércoles Santo, en la Plaza Mayor, reúne pasos como el Cristo de la Misericordia y la Traición de Judas en un emotivo recorrido por las estaciones.
La Procesión del Silencio y Penitencia, en la madrugada del Viernes Santo, recorre las calles iluminadas solo por velas y culmina con las Tres Caídas en la Catedral.
El Rompimiento del Velo, el Domingo de Resurrección, pone el broche final a la Semana Santa con cohetes, campanas, reparto de panecillos, almendras y limonada, anunciando la alegría de la Resurrección.
Este 2025, además, será especialmente emotivo por las novedades anunciadas: nuevos recorridos, la incorporación de bandas sinfónicas como la de Cigales, y el acto de la Quinta Angustia, recuerdo y perdón, un homenaje iluminado con velas a los difuntos en la Plaza de San Francisco.
Experiencias complementarias para disfrutar de Palencia
Más allá de la Semana Santa, Palencia ofrece una rica variedad de planes culturales y gastronómicos para quienes la visitan en estas fechas:
Imprescindibles culturales: la Catedral de San Antolín, conocida como “la Bella Desconocida”; el Cristo del Otero, obra de Victorio Macho y símbolo de la ciudad; y paseos por la calle Mayor, corazón comercial y monumental de Palencia.
Gastronomía local: no te vayas sin probar platos típicos como el lechazo asado, los menudos a la palentina, las sopas de ajo o los dulces de convento como las pastas y los amarguillos.
Excursiones cercanas: puedes aprovechar para visitar la villa romana de La Olmeda, el Canal de Castilla o los monasterios del Cerrato. Lugares donde la historia y el paisaje se dan la mano.
El Hotel Castilla Vieja: tu punto de partida ideal
Para vivir intensamente la Semana Santa de Palencia, nada como alojarse en pleno centro. El Hotel Castilla Vieja, con una ubicación privilegiada a pocos pasos de los principales templos y recorridos procesionales, te ofrece todas las comodidades para una estancia inolvidable. Sus habitaciones confortables, su atención cuidada y su cercanía a la Plaza Mayor lo convierten en la base perfecta para sumergirte en esta experiencia única.
Esta Semana Santa, vive Palencia desde dentro. Descubre una celebración que emociona, conecta con la tradición y se graba en la memoria. ¡Te esperamos!